Un año y seis meses de prisión y otros tres años y medio sin carné, lo que supone la pérdida de vigencia del permiso. Es la condena que aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo Marisol R.B. por circular ebria y en sentido contrario por la AP-9 en Vigo durante dos kilómetros hasta impactar contra un Audi TT que iba correctamente y que quedó siniestro total. Milagrosamente, el conductor de este último turismo, Carlos Díaz, sólo sufrió un esguince cérvico lumbar. "Era de noche y vi las luces, la vi venir directa a mí; me eché a la derecha contra la valla todo lo que pude y aún así impactamos", contaba ayer este ferrolano residente en Vigo, que reconoce que tuvo "mucha suerte". "No tuve lesiones graves; hice una buena maniobra de evasión y también influyó que circulaba en un buen coche", afirma.

Ocurrió poco antes de la una de la madrugada del 19 de diciembre de 2012. La acusada, que después casi cuadruplicaría la tasa de alcoholemia al dar 0,96, entró en la AP-9 al volante de un Ford Cougar, en sentido contrario al establecido. Así fue dos kilómetros "con manifiesto desprecio hacia la vida de los demás", según la fiscal, hasta que a la altura de Teis chocó con el Audi TT, causando también daños a una furgoneta. "Después del accidente ella decía que sólo quería llegar a casa, que se había despistado", recuerda Carlos Díaz, representado en el juicio por el abogado Rubén Lores Torres. Pero la ebriedad de la mujer esa madrugada era notoria: ojos brillantes, habla pastosa, movimiento oscilante...

La condena por conducción temeraria, alcohólica y lesiones imprudentes supone el comiso del coche de la imputada, que ella alega que quedó siniestro y fue al desguace.