El acusado de mantener secuestrado a un indigente en una chabola de la antigua Conservera Celta de A Coruña se declaró inocente ante la juez que instruye el caso, que se encuentra bajo secreto de sumario. La Policía Nacional, que tras la denuncia de uno de los afectados localizó a otros dos sin techo en el poblado, sospecha que algunos residentes en el asentamiento se dedicaban a captar a indigentes de avanzada edad para obligarlos a trabajar y apoderarse de las ayudas económicas que les conceden los servicios sociales.

El imputado por delitos de detención ilegal, amenazas y lesiones relató ante la magistrada instructora que el hombre que lo denunció se le acercó cuando vendía globos en la plaza de María Pita para pedirle trabajo. Lo único que podía ofrecerle, según su testimonio, era un sitio para dormir en una chabola cercana al puente de A Pasaxe a cambio de que le ayudase con algunos trabajos, entre ellos cortar leña.

La convivencia duró casi un mes y, según su versión, fue buena hasta que lo acompañó a Cruz Roja a recoger unos papeles. Fue entonces cuando, tras esperar en el pasillo, le informaron de que el hombre no regresaría con él. La juez, tras escuchar su declaración, decretó su libertad provisional. La Fiscalía, sin embargo, recurrió la decisión, pues exige su ingreso en la cárcel porque considera que hay riesgo de fuga, ya que sostiene que podría huir a Portugal, su país de origen. El acusado, según fuentes cercanas al caso, vivió años en la Conservera Celta hasta que se trasladó a un piso.