La policía nipona detuvo a un hombre como sospechoso de sedar y violar a un centenar de mujeres tras hacerles creer que participaban en un falso estudio médico, abusos que filmó y colgó en internet, informaron medios locales.

El sospechoso, identificado como Hideyuki Noguchi y de 54 años, grabó en vídeo sus abusos y los distribuyó posteriormente a través de la red o los vendió a productoras pornográficas.

El detenido captó a sus víctimas a través de anuncios en la red o en periódicos, en los que se solicitaban voluntarias para pruebas clínicas destinadas a medir la presión sanguínea durante el sueño y tras haber consumido alcohol.

Noguchi convocaba a sus víctimas en hoteles o en establecimientos de aguas termales, donde les administraba un potente sedante, y una vez que se encontraban inconscientes abusaba de ellas y grababa sus actos con una cámara de vídeo.