La administradora de una sociedad dedicada a la explotación de líneas de teléfono de tarificación especial, juzgada en A Coruña por un supuesto delito de estafa en grado de tentativa al cobrar 55.000 euros por llamadas anunciadas gratuitas ha alegado que advertía del coste que tenía dicha llamada, ya que, según ha apuntado, se trataba de una "línea erótica". El juicio comenzó ayer en la Audiencia de A Coruña y el fiscal pide 10 meses de prisión y una multa de cinco meses con cuota diaria de 100 euros. La acusada, según el fiscal, recibía un elevado porcentaje del coste de la llamada.

El hombre que denunció recibió dos facturas que suman 55.000 euros, después de haber realizado supuestamente 1.235 llamadas a un teléfono que vio en un anuncio de Internet en el que se ofrecía trabajo como acompañante de mujeres adineradas: "Es imposible que una persona esté durante veinticuatro horas un mes seguido haciendo llamadas.