La acusación por intento de asesinato se amplía a un presunto delito de maltrato en el ámbito familiar porque la esposa acusada agredió presuntamente a su marido cuando ya había recibido el alta por la intoxicación con las pastillas. Dos meses después, el matrimonio seguía viviendo en su domicilio familiar de Vilamarín.
En marzo, según la acusación, M.J.G.P. aprovechó que su marido dormía para acercarse a la cama y, supuestamente, lo golpeó con un objeto en la cabeza ocasionándole un hematoma y una herida. Tuvo que recibir otra vez asistencia médica. Estuvo incapacitado para sus labores habituales un total de seis días. La mujer, cuya defensa niega los cargos, se enfrentará a una posible condena de más de 12 años de prisión. Hasta el momento carecía de antecedentes penales y la investigación no encontró un por qué.
