Cuatro años, seis meses y un día de prisión por un delito de lesiones con deformidad. Esta es la condena impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial con sede en Vigo a Diego D.P., un joven vigués que arrancó parte de la oreja a otra de un mordisco durante una pelea en las fiestas de Cabral en 2013. El tribunal, que aplica la agravante de reincidencia porque Diego D.P. ya había sido condenado por otro delito de lesiones, le condena también a indemnizar con 14.101 euros a la víctima.
La sentencia, notificada ayer, descarta que el agresor actuara en defensa propia como manifestó en el juicio celebrado el pasado 11 de noviembre y da plena validez a la víctima, los testigos y los forenses. De hecho, resalta la declaración del acusado que no manifestó durante la vista oral que el otro joven le hubiese agredido o golpeado con una botella, como inicialmente relató en Instrucción aunque sin identificar a quien le agredió. En el plenario, según el fallo, explicó que "se agarraron, que la víctima le agarró por los huevos y él le mordió para que lo soltase", sin aportar parte alguno de las lesiones que aseguró haber sufrido también.
El falló sostiene que sobre las cuatro y media de la madrugada del 21 de julio de 2013 se produjo un altercado entre varios jóvenes en el recinto donde se celebraban las fiestas de Cabral y Diego D.P. "con intención de menoscabar la integridad corporal de la víctima que se encontraba allí, ase abalanzó sobre él y le mordió fuertemente en la oreja izquierda".
A causa de esta agresión el joven perdió parte del hélix de su oreja y precisó cirugía para su reconstrucción. En concreto perdió un tercio del pabellón auricular y como secuela mantiene un colgajo que "constituye a no dudar un caso de deformidad", según el tribunal. La sentencia no es firme y puede recurrirse en cinco días.
