Los médicos forenses han declarado que Ramón R.M., presuntamente asesinado a martillazos por el hombre que alojaba en su casa en la localidad coruñesa de Outes, habría recibido "un mínimo de entre diez y doce" golpes y, además, han asegurado que la víctima no tenía lesiones "compatibles con la defensa". Así lo manifestaron en la segunda sesión del juicio con jurado que acoge la Audiencia Provincial de A Coruña contra Mirko S., el italiano para quien el fiscal pide 20 años de prisión.