Integrantes de la Comisión de Aviación Civil dependiente del Ministerio de Fomento analizaron desde las diez de la mañana la avioneta siniestrada ayer en Barro para averiguar las causas de la avería en el motor. Este fallo obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia en una zona arbolada al lado de la autopista AP-9. La comisión finalizó su trabajo sobre la una de la tarde sin que transcendieran todavía sus conclusiones.

El aeroplano se vio obligado a tomar tierra forzosamente al padecer problemas en el motor. El experimentado piloto, Sergio LLoves, había alertado previamente al 112 de la peligrosa situación y les había comunicado que intentaría aterrizar cerca de la salida 119 de la AP-9. Inmediatamente Guardia Civil, bomberos y servicios de emergencias armaron un dispositivo que implicó cortar el tráfico en la vía y preparar la evacuación.

La nave acabó estrellándose contra unos árboles a apenas 20 metros de la calzada y sus cuatro ocupantes, heridos todos ellos, fueron evacuados a hospitales próximos.