Viajaban con destino a Niza y Grenoble, en Francia, donde la mayor parte trabaja en el ramo de la construcción, pero un posible despiste ha hecho que tres de ellos no lleguen jamás a su destino. Se trata de Manuel Silva, António Sousa e António Pires, vecinos de Braga, Amarante y Vila Real respectivamente, según informó el Jornal de Notícias.

Eran las nueve de la noche de anteayer sábado cuando dos autocares portugueses colisionaban por alcance al incorporarse a la autovía de Castilla (A-62) a la altura de la localidad palentina de Torquemada. Acababan de realizar una parada para intercambiar algunos pasajeros. Ya emprendían la marcha y se encontraban en el acceso a la carretera cuando uno de los autocares detuvo la marcha. El otro vehículo lo golpeó por atrás. Como resultado, fallecieron tres personas, dos pasajeros que viajaban en la parte de atrás del primer vehículo, de 64 y 74 años, y el conductor auxiliar del autocar que iba detrás, de 35 años y yerno del propietario de la empresa de los dos transportes.

Cuatro heridos graves

Otras 23 personas resultaron heridas, aunque la mayoría no precisaron hospitalización, y solo tres de los cuatro heridos graves permanecen todavía ingresados.

Uno de ellos, el mas grave, es un hombre de 79 años que fue trasladado al Hospital Clínico de Valladolid, donde permanece en la uci con un politraumatismo cervical, mientras que las otras dos personas están ingresadas en planta en el Hospital Río Carrión de Palencia, a la espera de ser intervenidos quirúrgicamente de varias fracturas, situadas en piernas y tobillos.

Los autobuses, en los que viajaban 59 personas, 16 en uno y 43 en otro, hacían la línea regular Suiza-Francia-Portugal, pertenecían a la empresa portuguesa Andrade, aunque uno de ellos tenía matrícula francesa. La mayor parte de los pasajeros regresaban a Francia después de visitar a sus familias en Portugal.