"Tuve mucha suerte de que no me pegara un tiro. Me cogió desprevenida y no lo vi venir". Son palabras de Patricia Rodríguez, una vecina de Vilagarcía de 33 años que la noche del miércoles fue agredida por un encapuchado con unapistola en la gasolinera de Godos (Caldas). Esperaba en su coche el regreso de su marido, que había ido a pagar el combustible, cuando le propinaron un golpe en el rostro para arrebatarle el bolso. El ladrón logró fugarse.