Una familia de Cotobade fue víctima del desvalijamiento de su vivienda mientras velaba en un tanatorio el cadáver del que era su propietario. Los ladrones aprovecharon la ausencia de la mujer y el hijo del fallecido, un conocido vecino del municipio, para entrar en el domicilio y revolver la mayor parte de las dependencias. Cuando regresaron a casa se encontraron todo patas arriba.