A más del doble de la velocidad permitida, alcanzando registros tan sorprendentes como temerarios. Así sorprendió la Guardia Civil a un conductor pontevedrés de 31 años en la N-550 a su paso por Caldas. El automovilista resultó imputado como autor de un supuesto delito contra la seguridad vial, tras ser sorprendido a 167 kilómetros por hora en un tramo limitado a 70. Las fuentes del instituto armado han trasladado que los hechos sucedieron a las 10.00 horas del pasado martes, cuando un radar del destacamento de Tráfico detectó un vehículo, en concreto un Peugeot 406, que circulaba por la carretera N-550. El 4 de marzo tendrá lugar el juicio rápido.