No solo la propia investigación del crimen mantiene el caso Asunta en un punto álgido. En torno a este asesinato, del que se acaban de cumplir 4 meses y que mantiene en prisión a los padres de la menor, no paran de sucederse circunstancias que no hacen más que dotar de excepcionalidad a esta causa. Algunas son inherentes a las indagaciones, como las polémicas manchas de semen de la camiseta de la niña o la extraña aparición del ordenador de Alfonso Basterra. Pero otras van más allá, como la querella criminal por presuntas calumnias presentada por dos colectivos de la Guardia Civil contra el abogado de la madre de la niña José Luis Gutiérrez Aranguren -algo que el Consello da Avogacía Galega acaba de tildar como "hecho inaudito para la libertad de defensa"- o que Rosario Porto haya decidido ejercer de letrada de sí misma. Este mismo viernes se estrenó como codefensora junto a su abogado en una jornada de interrogatorios a testigos: un debut en el que la imputada no hizo preguntas y en el que se llegó a quedar dormida, circunstancia que su letrado excusó porque tenía "gripe" y una "fiebre altísima". También está recibiendo tratamiento en prisión por un cuadro depresivo.

Que los abogados decidan autodefenderse no es habitual. Y menos en causas criminales con la trascendencia de la de la muerte de Asunta. O en otros delitos con enjundia. En asuntos mediáticos los ejemplos son contados. Uno es el del abogado y exbanquero Mario Conde, que se defendió en e caso Banesto, donde fue condenado por apropiación indebida y estafa. Un caso más reciente es el del promotor vigués Manuel Núñez Arias, que se representaba a sí mismo como letrado y fue sentenciado por cohecho en Murcia tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.

Más habitual, aunque no por ello frecuente, es que los letrados confíen en sí mismos para asuntos más nimios. En los juzgados de Vigo hubo algunos juicios en los que se pudo ver a juristas autodefendiéndose, como fue el caso de dos letrados acusados de estafar a un cliente -consiguieron su absolución- o el de otro que se sentó en el banquillo por circular en estado ebrio con su BMW por la calle Camelias: el público que asistía a esta vista, que desconocía la doble condición de abogado/acusado del hombre, se quedó de piedra cuando el jurista se quitó la toga, bajó del estrado y se sentó en el banquillo para responder a las preguntas del fiscal en calidad de imputado. No pudo preguntarse a sí mismo -sí hacer su alegato final-, pero, de nuevo en la tarima, interrogó a los testigos.

Nunca fue penalista

En todo caso, Rosario, que se dio de baja en el Colegio de Abogados de Santiago hace más de 3 años y que nunca ejerció como penalista, no llevará el peso de su defensa. La dirección técnica seguirá correspondiendo a Aranguren. Ella será codefensora, lo que le permitirá salir de prisión siempre que haya diligencias a las que asistan las partes personadas. Y ponerse la toga.

¿Y cuál será el reparto de papeles entre ambos abogados? El viernes la palabra la tomó Aranguren -sólo uno de los letrados puede interrogar-. ¿Y de cara al futuro juicio? ¿Preguntará ella a su exmarido Alfonso Basterra? Aranguren recientemente señalaba como "prematuro" dar respuesta a esta cuestión. "La idea que tengo es interrogar yo con el asesoramiento de Rosario; ello sin perjuicio de que en un momento determinado podamos plantearnos que alguno de los dos haga un tipo de preguntas y otro las haga otra naturaleza", explicaba el letrado en Telecinco.

Sobre esta cuestión, el decano de de los abogados compostelanos, Evaristo Nogueira, presume que, aunque deberá decidirlo la sala, en la vista sólo podría preguntar uno de los dos. Interrogue o no, lo cierto es que la madre de Asunta se presentará ante el jurado popular vestida con toga.

¿Y que llevó a Porto a ser coletrada? Su abogado explica que decidió que su cliente esté presente en las tomas de declaraciones porque los testigos que ya están testificando en la instrucción "no están hablando de hechos". "Mucho testigos están dando opiniones de lo que les parece el comportamiento de Rosario ante determinados acontecimientos, lo que me parece fuera de lugar. Se está creando un ánimo contrario a la imagen de mi cliente y yo quiero contradecir esos argumentos con la ayuda de la propia Rosario", concluye.