"Vi a unos hombres armados apuntar con sus pistolas a los agentes de la Guardia Civil. No sabía que eran policías de paisano. Los encañonaron porque no querían ir con ellos y los metieron en un coche, igual que al ocupante del otro turismo, y se llevaron el coche patrulla. Por eso alerté del secuestro", explicó una testigo del operativo que llevó al arresto de los guardias civiles de Mos.

Todo se desarrolló sobre las 09.30 de la mañana, según los testigos. El vehículo de la Benemérita estaba estacionado en la entrada de la estación de servicio de Os Valos, dirección Porriño-Redondela, y los agentes dieron instrucciones a un coche para que se detuviese encendiendo las luces de señalización. Tras detenerse el vehículo iniciaron una charla con su ocupante -que resultó ser el sospechoso al que seguían los policías nacionales de paisano- y en ese instante aparecieron dos coches, que después se supo que eran camuflados de la Policía Nacional. Entraron a gran velocidad por la gasolinera, interceptaron a los otros dos vehículos y procedieron a la detención de los dos agentes de la Guardia Civil y del joven, según el relato de un vecino.

En un primer momento, según los testigos, los guardias de Mos se resistieron por lo que los agentes de paisano de la Policía que se identificaron procedieron a hacer uso de sus armas y les encañonaron para ponerlos de espaldas contra el coche y esposarlos.

A continuación los subieron a uno de los vehículos camuflados y partieron con ellos, llevándose también el coche patrulla de la Guardia Civil de Mos y el otro coche.

Al recibir la alerta vecinal, la Guardia Civil -que desconocía la actuación policial- montó un operativo en busca de los "secuestradores" armados, que se anuló media hora después.