Yolanda Charlín, su pareja y un tercer arousano detenidos con ella en la operación que sirvió para desarticular en Valladolid el primer laboratorio de heroína localizado en Europa, ingresaron ayer en prisión por orden de la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía que coordina la operación. Los tres podrán eludir su estancia en la cárcel de A Lama si depositan los 30.000 euros de fianza fijados para cada uno. Se les imputa un delito contra la salud pública.
La hija de José Luis Charlín, hermano del patriarca del clan de narcos, cayó el pasado lunes a raíz de las investigaciones desarrolladas por la unidad especializada Greco de la Policía Nacional que permitieron desmantelar el primer centro de producción de heroína localizado en Europa, ubicado en la localidad vallisoletana de Fuensaldaña, una operación en la que fueron arrestadas otras seis personas, de las cuales cuatro ingresaron en prisión pro orden del juez de guardia de Valladolid.
La investigación se inició el pasado mes de abril, tras detectar en Valladolid -ciudad donde residió Yolanda Charlín- la presencia de un grupo de conocidos narcotraficantes que adquirían elementos para crear un laboratorio donde elaborar la heroína. Hace unas semanas se ubicó el centro de transformación en un chalé de Fuensaldaña. La operación se precipitó el pasado miércoles, cuando los agentes comprobaron que salía la primera partida de heroína de gran pureza y con la que pretendían captar gran parte del mercado nacional, en especial el gallego y el del centro de la península.
En un coche se localizaron doce cilindros de heroína ocultos en el hueco habilitado para el airbag, lo que permitió la detención del conductor y el registro del chalé.
Una vez en el interior de la vivienda se descubrió un laboratorio de producción de heroína, el primero desarticulado en Europa, y se incautaron de cerca de 12 kilogramos de heroína, 18 de morfina, 50 de carbonato cálcico y otros seis de otra sustancia de corte. Se arrestó a cinco personas, entre ellas el químico, de nacionalidad turca y responsable del laboratorio y otro compatriota suyo.
Gran parte de la primera partida de heroína procesada en España tenía como destino la localidad de Cambados, al haber sido adquirido por el grupo de distribución que lideraría Yolanda Charlín. Cabe destacar que con el corte, se triplica la cantidad de heroína, con lo que los 20 kilos intervenidos se habrían convertido en 60.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y el comisario jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Policía Nacional (Udyco), Eloy Quirós, ofrecieron ayer una rueda de prensa en Valladolid en la que explicaron algunos de los pormenores de la operación.
Así, Quirós comentó que el opio procedía de Afganistán, transformado en morfina quizás en ese mismo país o en otros intermedios. La elección de la localidad de Fuensaldaña no fue casual, explico el jefe de la Udyco, ya que con tan solo 1.400 habitantes ofrecía unas ventajas que el grupo turco que lo gestionaba necesitaba. No en vano, este tipo de laboratorios requiere estar aislado ya que producen gases y humos, mientras que los precursores que se necesitan para producir la morfina, entre ellos el anhídrido acético, aunque están muy controlados en los países occidentales, son mucho más fáciles de conseguir que donde se produce el opio.
Tanto Cosidó como Quirós destacaron que ni un solo gramo de la droga elaborada en el laboratorio ha conseguido alcanzar la calle. La operación que ha permitido frustrar esta conexión turco-gallega continúa abierta y no se descartan más detenciones en otras comunidades autónomas.
