Atroz hallazgo en Palma de Mallorca. Un hombre de 38 años se presentó ayer de madrugada en la Jefatura de Policía, confesó que había matado y descuartizado a su hermano durante una pelea y explicó que tenía el cadáver congelado en su casa desde hacía quince días. Los agentes acudieron con él al domicilio, en la barriada de Pere Garau, y comprobaron que su relato era verídico, ya que en la cocina encontraron restos humanos repartidos en un arcón y un frigorífico, donde llevaban tiempo, según los primeros indicios.

Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se practicará la autopsia una vez que el cadáver se descongele. En la vivienda se encontraron también varias herramientas, entre ellas una sierra, que el acusado habría utilizado para descuartizar a su hermano, de 31 años. El sospechoso permanecía ayer detenido en comisaría a la espera de ser interrogado.

Diego G.R., profesor de religión en dos colegios, entró hacia las cuatro de la madrugada de ayer en la oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Jefatura Superior de Policía. Cuando los agentes le preguntaron qué quería, ofreció un macabro relato: había matado a su hermano Víctor y tenía los restos congelados en su casa desde hacía varios días.

Los policías decidieron acudir a la vivienda de la calle Pere Llobera, en la barriada de Pere Garau. No tardaron en descubrir que la espeluznante historia que les había contado el acusado era real. En dos congeladores de la cocina hallaron restos que parecían ser humanos, tras lo que arrestaron al sospechoso y dieron la voz de alarma.

En el congelador del frigorífico se encontraron apilados la cabeza, los pies y las manos de la víctima, que habían sido troceados con cortes precisos. El acusado había quitado los cajones para ganar espacio. El resto del cadáver fue hallado en un arcón congelador. Al abrir el aparato, situado en el interior de un mueble de la cocina, apareció una bolsa con hielo y bajo esta, varias bolsas de basura con restos óseos, vello corporal y el resto del cadáver: el tronco, los brazos y las pantorrillas.

Se optó por trasladar el frigorífico y el arcón al Instituto de Medicina Legal de Palma, donde permanecían custodiados a la espera de que su descongelación permita practicar la autopsia y aclarar cómo murió la víctima. Los investigadores no tienen dudas de que corresponden a Víctor G.R., de 31 años y hermano del acusado, con el que convivía desde hace un año.

Pelea entre hermanos

Durante el registro de la vivienda se encontró también una bolsa con varias herramientas de bricolaje. Entre ellas, un sierra y un hacha que el acusado habría utilizado para desmembrar el cadáver de su hermano. También apareció un martillo con el que, según sospecha la Policía, golpeó a la víctima en la cabeza hasta acabar con su vida.

Las pesquisas apuntan a que el crimen se produjo durante una discusión. El acusado, Diego G.R., vivía en la calle Pere Llobera hace más de una década. El hombre convivió allí con su mujer y su hija hasta que su matrimonio se rompió. Hace ahora un año, su hermano Víctor, que trabajaba como vigilante de seguridad, se instaló con él. Los problemas de convivencia aparecieron pronto. Su relación no era buena y discutían con frecuencia.

Aunque el detenido no pudo precisar el día exacto del crimen, los investigadores apuntan a que fue hacia el 15 de septiembre. Según contó el acusado, ambos se enzarzaron en una pelea durante la cual Víctor habría cogido un martillo con intención de atacarle. Diego logró arrebatarle el arma e hizo lo propio: comenzó a golpear a su hermano en la cabeza hasta que acabó con su vida.