La Policía Nacional liberó a una joven de 19 años que era obligada, mediante violaciones y amenazas, a prostituirse en las calles de Madrid y Girona, y detuvo a su presunto proxeneta, quien cuenta con numerosos antecedentes policiales.

Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, la víctima fue detectada a principios del pasado mes de julio en Lloret de Mar (Girona) por agentes especializados en la lucha contra la explotación sexual, que la apartaron de la calle y la protegieron. Poco después detuvieron al presunto proxeneta.

La joven, de 19 años y origen rumano, narró a los policías que había sido captada en su país de origen por un hombre que le hizo creer que quería comenzar una relación sentimental con ella y le dijo que podría llevarla a España para que tuviera un futuro mejor trabajando como camarera. Supuestamente él la apoyaría y la protegería. De camino a España, cuando el proxeneta aún contaba con la confianza de la víctima, le explicó que él se había escapado de la cárcel y que en la Policía española no se podía confiar. Una vez en España el proxeneta rompió el pasaporte de la víctima, le dio una paliza y le dijo que trabajaría como prostituta, asegurándole que no tenía escapatoria posible.