El supuesto cabecilla de la red de pederastas detenido en el marco de la operación Arkángel, un vecino de A Coruña de 45 años, saldrá hoy en libertad tras depositar los 6.000 euros, de fianza que la juez del caso fijó ayer. El último de los detenidos que permanecía privado de libertad, fue sometido ayer a un intenso interrogatorio de 90 minutos en el que le inquirió acerca de las conversaciones que mantenía a través de internet.

El arraigo familiar y social del acusado, defendido por el despacho del abogado coruñés José Ramón Sierra, así como la aceptación de someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico fueron decisivos para su libertad. Tras escuchar las conversaciones grabadas, alegó que los comentarios sobre actos sádicos y abusos sexuales con niños no eran más que "fantasías" y que nunca se concretaron. De hecho nunca aceptó reunirse con ninguno de los imputados, ni tampoco el policía que se infiltró en la trama. Los otros 7 implicados, también en libertad, residen en Vigo, Bueu, Gijón, Málaga y dos de ellos en la provincia de Madrid.