La desarticulación por parte de la Policía Nacional de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes se ha saldado con el decomiso de la mayor cantidad de drogas sintéticas en la zona norte de la península en lo que va de año. La banda estaba asentada en Asturias y la operación se saldó con catorce detenidos, entre ellos el líder de la red, un narcotraficante asturiano asentado en Galicia y al que se incautó un yate que tenía atracado en la costa coruñesa. Este hombre ya había sido condenado en 2010 por otro operativo en el que se aprehendieron más de 230 kilos de cocaína.

Los arrestos fueron en Asturias, A Coruña y Santander y los agentes se incautaron de 5.880 gramos de cocaína, 13.700 de speed, 23 kilos de hachís, armas, vehículos, material de corte y adulteración, así como el yate del líder. Los cabecillas imponían gran disciplina sobre los integrantes de la banda y, según la Policía, no dudaban en usar la violencia contra otros traficantes de menor nivel si se negaban a negociar con ellos o si se retrasaban en los pagos. De hecho, en los registros aparecieron armas prohibidas y dos pistolas con las que se mantenía la disciplina y se aseguraban las transacciones de drogas.

La investigación se inició hace nueve meses en Gijón cuando se detectó un aumento del consumo de speed y derivados anfetamínicos. La Policía averiguó que la banda se estructuraba de forma piramidal y tenía distintos equipos encargados del aspecto financiero, logística y almacenaje, manipulación y corte de la droga y en un último escalón el de su distribución y venta al por menor.

Además de drogas de síntesis se encargaban de la elaboración de cocaína y de la distribución de hachís que conseguían desde Galicia y sur de la península, respectivamente, y que después distribuían. Los registros fueron en Avilés, Siero y Gijón, donde se desmanteló un laboratorio clandestino. Entre los apresados hay un hostelero gijonés.