Una de las mayores redes detectada en España dedicada a la falsificación y venta de prendas de marca ha caído con dos ourensanos en el epicentro de la operación, bautizada como "Walking". Los dos eran presuntos cabecillas de una red que en 2012 consiguió colocar en distintos puntos del país 250.000 artículos presuntamente copiados. Los sospechosos se valían de personas con situaciones personales vulnerables, la mayoría procedentes del Magreb y el África subsahariana.

La red superaba la escala habitual y la Guardia Civil detectó prácticas de ingeniería financiera. La organización utilizaba testaferros y sociedades interpuestas para introducir en el sistema legal los beneficios de las ventas de falsificaciones. Los ingresos se utilizaron para financiar el crimen organizado. La información estaba registrada en los sistemas de alerta de la Europol.

Los investigadores detuvieron por el momento a 50 personas e imputaron a otras 21 por delitos contra la propiedad industrial y la propiedad intelectual. Además, se incautaron de mercancía falsificada por valor de 2,2 millones de euros, así como de 20.000 euros en efectivo. También se aprehendieron de 16 vehículos.

La operación se inició en Cádiz. Se detectó a varias personas, procedentes principalmente del Magreb y del África subsahariana, que se dedicaban a la venta de artículos falsificados de conocidas marcas comerciales. Principalmente operaban en verano y navidad. Los arrestos, además de en Ourense, fueron en Sevilla y Badajoz.