L.M.G.D., de 23 años, esperaba resolver un pequeño choque con daños materiales con un parte amistoso. Pero terminó padeciendo una rocambolesca situación que por fortuna solo le dejó contusiones en muñeca y espalda y lesiones leves. Este joven conductor fue transportado involuntariamente durante varios metros subido al capó del coche de Alfredo Manuel S.C., el ourensano de 44 años con el que había sufrido el leve accidente y que posteriormente lo atropelló y desplazó sobre su vehículo recorriendo todo el puente Ribeiriño de Ourense. Cuando la víctima logró zafarse y descender del turismo, el infractor se dio a la fuga, aunque posteriormente fue detenido y puesto a disposición judicial.

Todo se precipitó tras un siniestro común sin consecuencias personales en la rotonda de la calle Basilio Álvarez y la confluencia de la N-120, en el barrio de A Ponte de Ourense. Alfredo Manuel causó un accidente por alcance golpeando por detrás el automóvil del joven. Eran las 14,30 horas. Los dos hombres bajaron de sus coches y acordaron dar parte del siniestro de daños. En ese momento, el infractor se subió a su turismo y arrancó para abandonar el lugar.

Según Europa Press, una familiar que ayer esperaba a su liberación tras pasar a disposición judicial atribuye su reacción posterior a los nervios, puesto que tenía la ITV caducada y se habría visto superado por la situación. Y es que al emprender la marcha, Alfredo Manuel alcanzó al otro conductor. La maniobra hizo que el joven se subiera al capó del coche del detenido. Lejos de detenerse, el hombre mantuvo la marcha varios metros, aunque a velocidad reducida para que el embestido pudiera bajarse, tal y como justificaba ayer ante el juez. El detenido y el joven sobre el capó atravesaron el puente Ribeiriño.

El infractor terminó su avance más propio de escena de película gracias a la intervención decidida de otro conductor, que cruzó su furgoneta para obligarlo a que parara. El joven, lastimado en las manos tras un periplo en el que intentó no caerse del coche, consiguió bajar. Alfredo Manuel S.C. aprovechó para huir. .

La Policía Local inició un dispositivo para dar con el conductor, pero este no se resistió mucho más. Una hora después de los hechos, arrepentido y confesándose autor del atropello y la huida, se puso en contacto con la autoridad policial, acudió a la jefatura y se entregó. El hombre de 44 años y sin antecedentes pasó la noche en el calabozo y ayer pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense, en funciones de guardia. El juez lo interrogó y decretó su puesta en libertad con cargos. El magistrado imputa a Alfredo Manuel S.C. un presunto delito de conducción temeraria en concurso con lesiones. Como medida cautelar, decidió retirar el carné de conducir al infractor hasta que se resuelva el procedimiento penal con sentencia.