Una pelea multitudinaria en una zona de copas de Vigo, en la que participaron una treintena de personas y en la que un joven acabó inconsciente y con la cara desfigurada a consecuencia de los golpes recibidos la madrugada del 18 de junio de 2011, sentó ayer en el banquillo de los acusados a dos jóvenes de unos 22 años de edad, acusados de un delito de lesiones. La fiscal solicita para cada uno de ellos la pena de tres años y medio de prisión, lo que conllevaría su ingreso en un centro penitenciario.

Jonathan M.V. y Javier R.D. negaron su participación en la agresión. El primero admitió que tuvo una discusión en la puerta de la discoteca Gaultier con la víctima, pero negó haber participado en su persecución y posterior agresión y se desdijo de su declaración inicial asegurando que no sabía quienes eran los agresores.

Y es que al ser detenido se hizo pasar ante la Policía por otra persona, aunque camino de comisaría confesó su identidad e inculpó a otros cuatro jóvenes de lo ocurrido -"de un marrón que me quieren meter a mi"-, declaró ayer el agente que le arrestó. Al día siguiente amplió su declaración e involucró también a Javier R.D. , que ayer le acompañaba en el banquillo,.

La víctima, que sufrió varias fracturas en la cara incluida la nariz, manifestó que no pudo ver al joven que salió de entre unos coches y le propinó un puñetazo que le dejó inconsciente. Si bien algunos conocidos le indicaron que había sido Javier R.D.

La chica que acompañaba a la víctima, que declaró como testigo, apuntó directamente a Jonathan como autor del brutal puñetazo. Aseguró, además, que varios chicos la sujetaron a ella y también la tiraron al suelo mientras otros atacaban a su novio.

La novia de Javier R.D., por su parte, aseguró que había estado en todo momento con él excepto cinco minutos que tardó en recoger sus cosas en la discoteca para irse a casa. La joven aseguró que cuando ella y el imputado llegaron a la calle García Barbón vieron a unos jóvenes que echaban a correr mientras se aproximaban varias patrullas policiales. "Nosotros nos acercamos a la víctima, que estaba tirada en el suelo, para ayudarle a levantarse", aseguró.

Al parecer, una discusión previa entre dos pandillas habrían originado el incidente. Así, los amigos del joven agredido habían sido atacados por un grupo de jóvenes horas antes del altercado en el exterior de la discoteca. La víctima se habría dirigido de madrugada a Jonathan creyendo que tenía algo que ver, pero según éste y sus amigos zanjaron sus diferencias de forma verbal y no hubo agresión. Aseguraron que el acusado no persiguió al otro, sino que quedó hablando con un amigo de la víctima en el exterior de la discoteca.

Las defensas de ambos piden su absolución al considerar que no está probada su participación en la agresión y en el caso de Javier, si hay condenad, que se aplique la atenuante de intoxicación etílica.