El sobrino, ya detenido, de los ancianos de Santiago de La Ribera (Murcia) hallados muertos en su casa el jueves, ha confesado que primero mató a su tío porque no le decía dónde estaba el dinero y después a su tía para que no se quedara sola, según el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana. El sobrino inicialmente no se declaró culpable de los hechos, pero finalmente se derrumbó y dijo que había pedido dinero a su tío, pero éste se negó.