Recuperado ya del susto y sin ninguna afección física a causa del incendio, el propietario del "Río Batel" y de la empresa a la que pertenece el barco -una firma baionesa que se dedica a la formación náutica, a la organización de travesías marítimas por toda la costa gallega e incluso al alquiler y compra-venta de embarcaciones de recreo- restaba ayer importancia a lo ocurrido. "Fue muy aparatoso porque el incendio desprendía mucho humo, pero en realidad no pasó nada", señalaba este patrón que logró salvar su vida junto a su compañero de travesía en cuestión de segundos. "El fuego se propagaba muy rápido porque la fibra de carbono reacciona así y no nos dio tiempo ni de coger el motor fuera borda. Nos alejamos a remo y tuvimos la suerte de que nos recogieran muy rápido", indicaba.

Los dos tripulantes insistieron en mostrar su agradecimiento a los agentes de las marinas española y portuguesa tanto por la eficacia y agilidad en su actuación como por el amable trato recibido.