La Policía Local de Vigo detuvo como presunto autor inicialmente de un delito de tentativa de homicidio a José Carlos M.A., de 49 años y vecino de la calle Alfredo Saralegui de Cangas, al presentarse él mismo en la jefatura viguesa y confesar que acababa de cortarle el cuello a una prostituta, cuya vida no corre peligro al no afectar esta herida a zonas vitales, informaron fuentes policiales. La Policía Nacional se hizo cargo del caso. La herida es de edad similar a la de su agresor.

Los hechos se produjeron el jueves sobre las 17.30 horas en la zona de la Herrería de Vigo, cuando el hombre se personó ante la Policía y explicó lo sucedido. Los agentes acudieron a la zona y en el número 12 de la calle Cruz Verde un grupo de mujeres les indicaron el local donde fue la agresión. Allí encontraron a la víctima, que sangraba abundantemente por el cuello, que otras dos mujeres le ayudaban a tapar con una toalla para parar la hemorragia.

Los sanitarios que asistieron inicialmente a la mujer, que fue trasladada al hospital, valoraron que tenía tres heridas cortantes en el pecho y en el cuello, y confirmaron que aunque esta última era profunda -requirió más de 20 puntos de sutura-, no afectaba a órganos vitales. Fuentes consultadas dijeron que la víctima se salvó porque tenía "mucha grasa" en el cuello. En la inspección de la estancia, se halló un cutter con mango negro en el suelo, al que le faltaba la parte de su cuchilla, una cama con la ropa desordenada y manchas de sangre.

La responsable del establecimiento donde ocurrió todo relató a los agentes que la mujer agredida, de nacionalidad española y de entre 40 y 50 años, había subido a la habitación con un varón que había requerido sus servicios, de unos 50 años, delgado y 1,70 metros, y que al poco tiempo escuchó gritos. Acto seguido, bajó las escaleras el hombre que estaba con ella y huyó a la carrera hacia la zona del Ayuntamiento, donde está la jefatura de la Policía Local, adonde fue éste para entregarse. Varias mujeres fueron testigos de cómo se escapaba y que iba manchado de sangre.

Fuentes de la investigación informaron de que el detenido reconoció los hechos pero que las versiones en los interrogatorios son contradictorios entre sí. Sobre la posibilidad de que el robo sea el posible móvil, como apuntaron testigos, las fuentes de la investigación casi la descartan. También descartan los celos. Personas que conocen al agresor en Cangas lo califican de "solitario".