Tres personas de la misma familia fallecieron ayer en Arzúa al chocar el turismo en el que viajaban contra un furgón de transporte en el municipio coruñés de Arzúa. Las víctimas son un matrimonio natural de Melide aunque con residencia en Barcelona y el hermano de la mujer. Se trata de un varón identificado como E.R.B., de 63 años, y su mujer M.S.R.V, de 59; mientras que el tercer fallecido es R.V.R., de 66 años de edad. El conductor de la furgoneta, que no sufrió heridas graves, fue quien pidió auxilio por su teléfono móvil a los servicios de emergencias. Alertó de que el turismo había quedado encajado bajo el camión y que había personas atrapadas en su interior.

El siniestro tuvo lugar sobre las 13.30 horas en el kilómetro 55 de la carretera N-547, que une Arzúa con Lugo en una zona de curvas. Por causas que se investigan, aunque en el momento del siniestro llovía con fuerza, el conductor del turismo Seat Toledo B-3241-NF perdió el control del vehículo e invadió el otro carril en la parroquia de Boente, chocando frontolateralmente con el camión de reparto que circulaba en sentido contrario. El coche quedó prácticamente destrozado y encajado en el furgón.

Un retén de Protección Civil de Arzúa y otro de los bomberos fueron los primeros en llegar al lugar del accidente. A consecuencia del brutal impacto, los dos cuerpos del matrimonio habían salido despedidos del coche pese a que todos llevaban puestos los cinturones de seguridad, según informaron los bomberos. El tercer fallecido había quedado atrapado en el asiento de atrás del coche y tuvo que ser excarcelado por los bomberos. Los sanitarios desplazados por el 061 solo pudieron certificar la muerte de tres ocupantes del vehículo, que perdieron la vida prácticamente tras el impacto.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron también efectivos de la Guardia Civil de Tráfico. El 061 desplazó dos ambulancias y finalmente anuló el desplazamiento de otra medicalizada cuando se informó de que las tres víctimas habían fallecido.

En el lugar del suceso se vivieron escenas de gran dolor. Además de vecinos de la zona, varios familiares de los fallecidos se desplazaron hasta allí alertados de lo ocurrido mientras se esperaba que el juzgado de guardia procediera al levantamiento de los cadáveres.

El conductor del camión es vecino de Arzúa y, según su testimonio, no pudo hacer nada para evitar la colisión pues el otro turismo se le habría echado encima sin tiempo para esquivarlo. La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre el accidente para esclarecer lo ocurrido. El tráfico permaneció cortado en el tramo de la N-547 hasta que dos grúas retiraron los vehículos siniestrados.