La abogada del vecino de Paderne (A Coruña) condenado el pasado mes de julio por la Audiencia Provincial a 23 años de cárcel por hacer estallar en octubre de 2010 una bombona de butano dentro de su coche, justo al lado de la sillita donde descansaba su hijo de 14 meses, recurrió la sentencia ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La defensa sostiene en el escrito presentado ante el alto tribunal que el procesado pretendía suicidarse y que padece un trastorno límite de la personalidad que le impedía ser consciente de sus actos.

El imputado mantuvo durante su declaración en la vista oral que su intención era quitarse la vida y afirmó que intentó rescatar al bebé de la furgoneta. El tribunal popular, sin embargo, lo consideró culpable de un delito de asesinato y los jueces de la Audiencia Provincial tuvieron en cuenta todas las agravantes a la hora de fijar la pena, ya que recalcaron en la sentencia que el imputado se aseguró del resultado "mortal sin posibilidad de defensa para la víctima" y eligió un modo de asesinar al bebé "especialmente idóneo para sufrir".

La abogada insiste en que su cliente pretendía suicidarse y hace hincapié en que ya había intentado quitarse la vida en varias ocasiones. La defensa encuadra los episodios autolíticos entre los rasgos del trastorno límite de la personalidad que algunos de los peritos que declararon en el juicio apreciaron en el acusado.