Su hábito de fumar y el fútbol fueron los dos argumentos que usó el presunto autor de un robo en una cafetería de Vigo para sustentar su versión exculpatoria. En el banquillo se sentaba el uruguayo Claudio Leonardo F.E., uno de los jóvenes condenados por embestir a otro con su coche en el polígono vigués de Navia en 2008, que ayer volvió a juicio acusado del asalto al bar. El fiscal sustenta su petición de dos años de cárcel en que aparecieron una huella dactilar y otra palmar del chico en la parte interna de una de las máquinas forzadas: la del tabaco. Frente a este criterio, la defensa dice que estos rastros estaban en la zona exterior, alegando así el joven que dejó sus huellas allí porque en esa época iba al bar a ver partidos del Mundial y que, como era fumador, solía coger tabaco en la máquina.

El fiscal sostiene que la madrugada del 2 de julio de 2010 –cuando aún no se había celebrado el juicio por el suceso de Navia–, Claudio entró por una ventana en el bar y, tras forzar varias máquinas, sustrajo dinero –entre el que había 600 euros de recaudación–, un ordenador y otros efectos. El joven lo negó. Esas semanas se disputaba el Mundial de Sudáfrica que ganó España y alegó que fue a ver varios partidos de fútbol, tanto de España como de Uruguay, su país natal. "Un partido dura 90 minutos y soy fumador, por lo que cogía tabaco en la máquina", dijo para justificar las huellas.

La Fiscalía considera que estos rastros estaban en la parte interior del panel publicitario de la máquina: "Solo se accede ahí forzándolo". La Policía no concretó en su informe donde se encontraban estas huellas –había también otras de personas no identificadas–, pero a preguntas de la defensa, al ver las fotos, matizó que estaban en la zona interna. La defensa rebate este argumento y pide la absolución. El acusado está en la actualidad en prisión.