El mayor golpe al tráfico de heroína en Galicia se cerró ayer con 12 imputados en Baixo Miño y O Morrazo, y un total de 110 kilos de heroína intervenida. El presunto cabecilla y empresario de A Guarda, José González Rolán, Pepe "Pallana", y los otros cuatro detenidos esta semana en el transcurso de la Operación Jockey prestaron declaración ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cambados, que es el que coordina las investigaciones. Poco antes de las diez de la noche el juez ordenó el ingreso en prisión provisional de José González Rolán, de su sobrino Roberto González Domínguez y del ciudadano portugués Manuel Jorge Dasilva, un empresario que reside en Nerga (Cangas do Morrazo). Entre tanto, quedaron en libertad con cargos las mujeres R.M.G.O., de nacionalidad portuguesa, y S.F.M.P., paraguaya, que son al parecer la esposa y una amiga de Jorge Dasilva, respectivamente.

La banda desarticulada compraba la droga directamente a las mafias turcas y posteriormente la distribuía por Galicia y, sobre todo, Portugal, según fuentes próximas a la investigación. Los grupos organizados albaneses y turcos son los que más heroína introducen en el continente europeo, y González Rolán habría entrado en contacto directamente con una de estas organizaciones, a tenor de la gran cantidad de droga aparecida este fin de semana en la casa de su madre, en Tomiño. La heroína entraría en Galicia por carretera siguiendo una ruta desde Turquía y los Balcanes.

De hecho, no es la primera vez que a González Rolán se le relaciona con los capos turcos de la droga. En 2004, la Udyco de la Policía Nacional ya le puso las esposas por su relación con un ciudadano de ese país al que se consideraba uno de los principales traficantes de heroína del momento, aunque posteriormente Pepe Pallana quedó en libertad y salió absuelto.

La operación desarrollada el pasado miércoles fue coordinada por el magistrado de Cambados, Juan Carlos Carballal, y el fiscal antidroga, Luis Uriarte. En total fueron detenidas 12 personas y se aprehendieron unos 111 kilos de heroína, y casi dos de cocaína.

El alijo de heroína es el mayor de la historia de Galicia y el tercero de España, y la droga incautada habría alcanzado un valor de casi 5 millones de euros en el mercado ilegal una vez cortada.

En la Operación Jockey están imputadas otras siete personas, además de las cinco que declararon ayer. Se trata en primer lugar de dos ciudadanos portugueses que fueron detenidos en noviembre pasado en Portugal con cuatro kilos de heroína y uno de cocaína en su poder. El UCO de la Guardia Civil había iniciado en abril de 2011 su seguimiento al grupo de González Rolán (un empresario de 45 años que regenta un concesionario de automóviles en A Guarda) y las detenciones en Portugal permitieron atar nuevos cabos. La operación estalló el miércoles pasado cuando los agentes pararon a Roberto González (el sobrino del presunto líder de la banda) y le encontraron en el coche 7 kilos de heroína, que tendría un valor próximo a los 200.000 euros. Le detuvieron y se procedió a los registros de docenas de domicilios de Tomiño, A Guarda, Cangas do Morrazo y Baiona.

En los rastreos participaron docenas de agentes, así como perros especialmente adiestrados para la detección de droga y dinero. Una de las propiedades en las que entraron fue una casa de Carregal (Tomiño), que está a nombre de la madre de Pepe Pallana, una mujer de 76 años que vive con uno de sus hijos, con la mujer de éste y con dos nietos. El registro tuvo un resultado espectacular. Primero aparecieron unos 7 kilos de heroína ocultos bajo el estiércol en una cuadra de animales (el olor era tan intenso que hasta los perros entrenados en la búsqueda de drogas tuvieron dificultades para detectarla) y posteriormente un centenar en un zulo que había en la casa. Apareció asimismo un laboratorio donde se prensaría y cortaría la droga.

Por ese motivo también han sido imputados en la causa la madre del presunto líder de la banda y otros familiares que residen con ella. Todos ellos están en libertad y no llegaron a declarar en el juzgado Cambados, pero sí fueron interrogados por la Guardia Civil. También se realizaron resgistros en el domicilio del matrimonio portugués en Nerga, y en los apartamentos contiguos que tienen alquilados en Baiona el empresario y la ciudadana uruguaya, incluidos los trasteros y garajes. En ninguno de ellos se halló droga alguna, si bien en Nerga se incautó abundante documentación.