La peor ola de incendios forestales de Galicia, en agosto de 2006, arrasó más de 80.000 hectáreas y sembró el pánico en la comunidad. La teoría de que una trama organizada estaba detrás de aquellos fuegos dio pie a una investigación policial sin precedentes que concluyó que no hubo una actuación colectiva y coordinada para quemar el monte. Salvando las distancias con lo ocurrido hace más de cinco años, la Fiscalía gallega tomó como referente ese trabajo de investigación para averiguar la causa de la ola de incendios en la comunidad este otoño, en especial en octubre en Ourense. El análisis de casi 290 fuegos ocurridos en Galicia entre el 1 de agosto y el 5 de septiembre de este año y en el mes de octubre concluye que la mayoría fueron ocasionados por quemas para regenerar los pastos y eliminar matorral.

Ni tramas organizadas ni intereses económicos detrás de los llamas que este año calcinaron más de 36.000 hectáreas y provocaron 155 detenciones. "Se vuelve a constatar que los tres elementos que pueblan el imaginario de la causa de los incendios €la madera, el urbanismo y la economía del fuego€ no se han detectado en la comisión de los delitos", concluye la Fiscalía Superior de Galicia en un informe de ocho páginas.

La investigación de los fuegos de este otoño, que el Ministerio Fiscal rechaza comparar con la ola de fuegos de 2006 tanto por el número de fuegos, como de hectáreas quemadas y de alarma social generada, revela que la incidencia de la contratación de los brigadistas en la cifra de incendios "no se puede relacionar de manera directa y genérica como un factor determinante". Y alude a algún "caso concreto", en referencia, aunque sin mencionarlo, al de cuatro vecinos de A Cañiza (Pontevedra) imputados por causar dos incendios en octubre €dos de los de mayores dimensiones registrados este año€ en venganza por el despido de un brigadista.

La causa más destacada de los incendios ocurridos tras el verano en la comunidad €el 41% de los registrados en octubre se produjeron en la provincia de Ourense€ es la regeneración de pastos y eliminación de matorral. Este es el motivo que según apunta la Fiscalía provocó la práctica mayoría de los grandes fuegos de octubre, entre los que menciona los registrados en los montes de O Xurés, en Muiños y Lobios; Manzaneda, Vilariño de Conso, Chandrexa de Queixa, Laza y A Peroxa.

El informe de la Fiscalía Superior también reflexiona sobre la intencionalidad de los incendios en Galicia debido a las "discrepancias" entre la estadísticas de la Xunta y las del Ministerio Fiscal. Un baile de cifras que la Fiscalía gallega atribuye a la diferente metodología y la distinta consideración de incendio intencionado.

"Un incendio en una superficie no arbolada, aún siendo intencionado, puede ser impune con arreglo al Código Penal. La atribución de la autoría por descarte no es compartida como forma de discriminación de la intencionalidad, puesto que en sede de investigación penal se precisa al menos una prueba indiciaria de ella", dice la Fiscalía. Pero "ello no significa que no sean igualmente alarmantes los índices de intencionalidad €un 68% según la Xunta€, cualquiera que sea su fuente [...]".Pero los datos de la Fiscalía ponen de manifiesto que menos del 20% de los detenidos están relacionados con fuegos "dolosos". En el resto, el origen de los incendios hay que buscarlo en imprudencias.