Una joven de 12 años de la parroquia de Saiar, en el municipio de Caldas de Reis, esperaba el autobús del colegio por la tarde cuando un hombre de 50 años bajó de su coche y la invitó a que se fuera con él. Para convencerla la amenazó con una soga: una cuerda de un metro aproximadamente que agarraba a sacudidas "dándole a entender que si no iba con el la ahorcaba", según le contó a su madre la propia joven.