Un año y medio de prisión. Esta es la pena que aceptaron ayer dos hermanos vigueses por un caso de tráfico de drogas a pequeña escala en el que también se descubrió una activa red dedicada a la falsificación de billetes de 50 euros que operaba en una vivienda de la parroquia de Teis. Precisamente uno de los condenados ayer por el narcotráfico ya fue sentenciado por el asunto del dinero falso: la Audiencia Nacional le impuso ocho años de prisión.

Los hechos se remontan a la primavera de 2009, cuando una operación de la Guardia Civil permitió descubrir que una casa de Teis cuyos responsables eran estos dos hermanos se había convertido en una "fábrica" dedicada a la falsificación de billetes de 50 euros. La investigación se saldó con ocho detenidos, entre ellos un menor, y con la incautación de más de un centenar de billetes falsos valorados en 12.000 euros y del ordenador y el material que se utilizaba para falsificarlos. También se hallaron pequeñas cantidades de cocaína, heroína y hachís y efectos que evidenciaban que esa vivienda, en la que había perros de razas peligrosas, también era un centro de distribución de droga: había varias balanzas de precisión, teléfonos móviles y envoltorios preparados para guardar las dosis.

Una vez iniciada la instrucción judicial, el caso de falsificación de billetes y el de tráfico de drogas se separaron en diligencias distintas. Mientras el primero fue enjuiciado por la Audiencia Nacional, el de la venta de estupefacientes fue trasladado a la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, en la que ayer se celebró la vista por conformidad.

Los dos hermanos asumieron la autoría de los hechos y aceptaron cada uno una condena de un año y medio de cárcel por un delito de tráfico de drogas. El fiscal solicitaba inicialmente una condena más alta, pero la rebajó al tener en cuenta a favor de los acusados la atenuante de drogadicción ya que ambos, según los informes médicos, son adictos a cocaína y heroína.