Un encapuchado asaltó ayer una sucursal del Banco Santander de Miño (A Coruña) armado con una pistola y un cuchillo. El atracador, de unos 40 años, accedió a la oficina a través de un butrón y logró un botín de 20.000 euros.

El suceso se produjo minutos antes de las ocho de la mañana. La subdirectora de la sucursal y un empleado se toparon con el asaltante en la oficina al entrar en la entidad. El ladrón les obligó a abrir la caja y, tras hacerse con el dinero, los amordazó y huyó.

El asalto duró media hora, lo que tarda en abrirse la caja. El atracador obligó a los empleados a estar inmóviles en sus asientos. "Estaba nervioso, hasta tuvieron que tranquilizarle los empleados", dijo la trabajadora de un supermercado anexo. Tras la huida del atracador, las víctimas se liberaron y alertaron a la Guardia Civil.