Los médicos forenses concluyeron ayer la autopsia de la joven María Isabel Solla, y el juzgado vigués autorizó la entrega del cuerpo a sus padres para proceder a su sepelio. El tanatorio de Santa Cristina de Sabarís acogía anoche el velatorio de los restos mortales de la fallecida y esta tarde, a las 16.30 el cortejo fúnebre saldrá hacia la Iglesia parroquial de Morgadáns, donde media hora después está previsto el funeral y posterior entierro en el cementerio de la misma parroquia.