El mediático abogado de famosos Marcos García Montes ha sido imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales en el marco de la amplia operación desarrollada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo contra una de las mayores redes internacionales de tráfico de cocaína en contenedores entre España y Sudamérica, desarrollada por el Greco Galicia y que se saldó con 65 detenidos a ambos lados del Atlántico, 23 de ellos en Galicia.
El abogado madrileño, que ejercitaba la defensa del presunto cabecilla de la organización colombiana del "loco Barrera" en España, el mexicano Nicolás Rivera, ya prestó declaración ante la juez de Vigo que le ha dejado en libertad, aunque deberá presentarse ante la autoridad judicial el primer día de cada mes.
La implicación del letrado está relacionada con la incautación de 2,5 millones de euros que trasladaba en un Lamborghini rojo un ciudadano colombiano, estrecho colaborador de Rivera, hace apenas tres semanas en Madrid.
García Montes podría ser imputado también por deslealtad profesional, cohecho e incluso amenazas, según fuentes de la investigación. Y es que la juez viguesa Belén Rubido considera que el mediático letrado ha podido traspasar la línea de defensa de su cliente. El letrado, que ayer no quiso hacer declaraciones, habría presentado una queja contra la juez.
No es la primera visita profesional de García Montes a Vigo. Abogado de Rocío Jurado, Rafi Escobar, el asesino del alcalde de Fago o del empresario Ruiz Mateos en el caso Rumasa, también defendió al acusado de disparar y herir al ex míster España vigués Borja Alonso.
La magistrada viguesa ha levantado ya el secreto sumarial decretado sobre la operación Manzanas Blancas, en la que fueron intervenidos más de 5,5 millones de euros en efectivo, 65 vehículos de gran lujo y seis embarcaciones. Gracias a la colaboración policial internacional, se han incautado en Argentina y Brasil un total de 3.400 kilos de cocaína cuyo destino final eran puertos españoles.
La red camuflaba la droga en paquetes de un kilo de peso entre cargamentos de manzanas llegados desde Argentina en contenedores, perfectamente envueltos para protegerlos del frío y la humedad, e identificados con un logotipo del pato Donald.
Una de las vías de entrada de estupefaciente era el puerto de Vigo, donde un importante grupo de "narcos" gallegos –según la Policía– se encargaba de la cocaína, que era remitida a sus destinatarios gracias a una empresa de distribución de contenedores por España. Según los investigadores, el dinero obtenido con el narcotráfico se blanqueaba después a través de varios concesionarios de vehículos de lujo, entre ellos Santa Rita de Ourense, que recibían importantes cantidades en efectivo por automóviles que figuraban a nombre de testaferros.
En la macrooperación desarrollada por la juez de Vigo fue detenido el empresario de Mos David Temes, quien presuntamente daba cobertura legal a las importaciones de manzanas que ocultaban los alijos de cocaína con entrada por el puerto de Vigo. Los colombianos no solo tenían apoyo empresarial para dar coberturaa los envíos de droga. Una vez que la cocaína estaba en España, había otras organizaciones que la distribuían.
Al frente de la organización, a nivel nacional, las fuerzas antidroga sitúan a Nicolás Rivera, a quien consideran lugarteniente de uno de los mayores capos colombianos, Daniel Barreras, alias el "loco Barrera". El mexicano disfrutaba de un alto nivel de vida y se le intervinieron varios vehículos de lujo, entre ellos varios Ferrari.
Cuando fue detenido por el Greco Galicia, contrató a Marcos García Montes como defensor. Ahora con su letrado imputado en la misma causa por presunto blanqueo de capitales, tal vez tenga que cambiar de abogado.
