Iván I. C., de 24 años de edad, para quien la fiscal solicita 11 años de prisión por dos delitos de lesiones graves ocurridos con pocas horas de diferencia el 9 de junio de 2007, cambió durante el juicio celebrado ayer en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo la versión que había ofrecido hasta ahora en Instrucción, donde negó haber estado en los lugares donde se produjeron las agresiones.

Ante el tribunal, a preguntas de su abogado porque se negó a contestar al fiscal y a la acusación particular, aseguró que aquella madrugada no estuvo en Lepanto, pero sí en García Barbón, aunque atribuyó a uno de los dos amigos que le acompañaban el puñetazo por el que un joven perdió prácticamente la visión de un ojo. Sin embargo tanto la víctima como sus dos acompañantes lo reconocieron en la sala. "No queríamos enfrentamientos. Por dos veces nos siguió y nos atacó de forma sorpresiva", insistieron.

Explicaron que el acusado iba con otros dos jóvenes, pero que fue el único que se metió con ellos y los agredió: primero pegó una colleja a uno de ellos, después les siguió mientras uno de sus amigos trababa de detenerlo y, finalmente, propinó un puñetazo sorpresivo a la víctima. Con el joven ya en el suelo, pegó otro puñetazo a uno de los amigos de éste y, finalmente, al ver que sacaban el teléfono para llamar a la Policía esgrimió una navaja y se marchó.

El acusado relató que dio una "colleja" a uno de los jóvenes del otro grupo "porque da suerte tocar a un calvo", pero negó la agresión. Su abogado pide la absolución. Expuso que Iván celebraba su cumpleaños y bebió alcohol y consumió droga. Solicitó la eximente incompleta por problemas psicológicos y la atenuante de drogadicción.

La fiscal reclama 7 años por las lesiones al joven que perdió parte de la visión, y otros 4 años por el traumatismo facial que sufrió otro chico aquella misma noche al ser atacado con un tablón de madera en la calle Lepanto. El abogado de la víctima de García Barbón pide 9 años de cárcel porque hubo "alevosía", y eleva a 72.731 euros la indemnización para su cliente, que pasó 7 días en el hospital y sufre importantes secuelas, además tardó 70 días en curarse por lo que dejó de percibir su sueldo como ingeniero de telecomunicaciones. Los agentes de la Policía Local que fueron los primeros en llegar al lugar de la agresión declararon que los agredidos aseguraron entonces que sus agresores se habían bajado de un coche, y también que con ellos estaba una chica. Una versión que difiere a la dada a la Policía Nacional, donde no se menciona el coche ni la chica.