La Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha aceptado imponer condenas de solo cuatro años de cárcel por un transporte de 253 kilos de cocaína desde Sudamérica a Vigo por vía marítima, frente a los 11 años y 11 millones de multa que inicialmente reclamaba la Fiscalía, para los integrantes del clan arousano de "Os Panadeiros". La organización fue desarticulada en una operación dirigida por el magistrado Baltasar Garzón en noviembre de 2007 y se saldó con diez detenidos y la intervención de la droga, valorada en 10 millones de euros, en un contenedor que tenía como destino el Puerto de Vigo. La red adquirió la cocaína directamente en Colombia para distribuirla en España, y fue interceptada en una escala del barco que la traía en Algeciras.

Los presuntos cabecillas de la red, los hermanos Rafael y Francisco Thomas, conocidos en su localidad natal de Ribadumia como "Os Panadeiros", admitieron los delitos que se les imputaban y aceptaron 4 años de prisión cada uno, al igual que los arousanos Sergio P. R., Javier P.S. y los colombianos Frank Guillermo Machado Ángel y Alexander Peña Vélez. La condena más alta, cinco años, fue para el arousano Jesús Antonio Piñeiro García, al aplicársele el agravante de reincidencia, pues ya había sido condenado a 12 años por otro asunto de narcotráfico. La condena menor recayó en el vigués José Antonio S. A., que aceptó dos años y medio.

El acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía Antidroga, impulsado por el letrado coruñés Víctor Bouzas y al que se sumaron el resto de las defensas, justifica la reducción de las condenas en aplicación del atenuante muy cualificado de reconocimiento de los hechos y arrepentimiento tardío por parte de los acusados.

Los abogados de José Manuel G.D. y Pedro Pablo L.M. no aceptaron ningún acuerdo con el fiscal. Sus clientes se declararon inocentes y optaron por la celebración del juicio. El resto de los procesados evitó sentarse en el banquillo y, dado que la mayoría de ellos pasaron casi año y medio en prisión preventiva y carecen de antecedentes, podrían no tener que reingresar en la cárcel.

El escrito de acusación del fiscal sostenía que los procesados formaban un grupo organizado, al menos desde 2006, dedicado a la importación y distribución de grandes cantidades de cocaína. Mientras preparaban una gran operación de tráfico marítimo, pusieron en marcha otra más pequeña en contenedores, ocultando la droga en mercancía legítima de una empresa de Ponteareas que nada tenía que ver con la red ,mediante el denominado "gancho ciego".

La sentencia, basada en el acuerdo de los abogados defensores con la Fiscalía Antidroga, ha corrido como la pólvora entre los narcos arousanos. Muchos letrados apuestan por llevar sus casos a la Audiencia Nacional ante la posibilidad de obtener condenas "regaladas" mediante acuerdos de conformidad. Algo que consideran impensable en la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde algunos trapicheros sorpendidos con menos de 200 gramos de droga son condenados hasta con 7 años de prisión si son reincidentes en venta de papelinas.