El juicio contra cuatro miembros de una de las bandas más violentas y peligrosas que actuó en Vigo y su área en los últimos años, tuvo que suspenderse ayer en el Juzgado de Penal 3 de Vigo al faltar una de las cintas con escuchas policiales que figuran como pruebas de cargo. Los acusados formaban parte de la organización internacional de delincuentes rumanos, colombianos y pontevedreses desarticulada el año pasado por la Guardia Civil en la denominada "Operación Tsunami" y ayer iban a ser juzgados en Vigo por los robos –uno en grado de tentativa– que cometieron en Redondela y Pazos de Borbén, en uno de los cuales llegaron a propinar una paliza al propietario.

El líder del grupo, su lugarteniente y otros dos miembros de la banda se enfrentan a penas que suman casi 20 años de cárcel, con penas individuales que oscilan entre los 3 años y medio y los 5 años. Gheorghe Bejenaru, Gabriel Bogdan Iftime, Jeisson Santa González y Domingo Camiña León, fueron trasladados a primeras horas de la mañana de ayer desde la cárcel de A Lama a la sala de los juzgados vigueses fuertemente custodiados y esposados.

Todo estaba dispuesto para el juicio, el primero que se celebra contra la banda que deberá ser juzgada en las distintas localidades donde actuó, pero finalmente el juicio se pospuso hasta noviembre.