Efectivos de Bomberos de Vigo se han movilizado este martes a raíz de un incendio que ha afectado a la fachada de un edificio y que ha obligado a desalojar a varios vecinos.

Los hechos ocurrieron sobre las 16.20 horas en la esquina de las calles Val Miñor y Portanet. Según informa a Europa Press la Policía Local y Bomberos, hace pocos días se había desbrozado la maleza que estaba en una finca colindante al edificio número 38 de Portanet --finca que, según informan los bomberos, pertenece al Consorcio de Zona Franca-_ pero que los restos se habían dejado en el lugar. Así, el fuego se inició, por causas que por ahora se desconocen, en esa maleza depositada en la finca.

Las llamas se propagaron por la capa de aislante de una fachada del inmueble de número 38 generando una "humareda negra", por lo que fue necesario desalojar las viviendas de este costado del inmueble. Los bomberos explican que el aislante por donde se propagó el fuego iniciado en la maleza del solar "ardió como si fuera paja".

El fuego llegó también hasta el edificio ubicado en el número 36, que no sufrió daños, y hasta un taller mecánico, si bien las llamas no afectaron al interior, según informan los efectivos de extinción.

Tanto bomberos como Policía Local indicaron que fue necesario cortar el tráfico en la zona. Por otra parte, los efectivos de extinción afirmaron no tener constancia de personas heridas, si bien precisaron que hubo daños en cuatro coches que estaban aparcados así como en varios contenedores.

LABORES DE EXTINCION

Varios particulares alertaron al 112 del incendio sobre las 16.21 horas, explicando que ardía un "costado del edificio", concretamente el "aislamiento", e informando de que el inmueble tenía unas 6 o 7 plantas. Asimismo, estas personas que daban el aviso explicaban que el humo entraba por las ventanas y que había gente dentro --por lo que fue desalojado--. Ante esta situación, 112 avisó a urgencias médicas, que envió, por precaución, tres ambulancias al lugar.

Un total de cuatro vehículos de bomberos se trasladaron al lugar, desde el cercano parque de Balaídos y también del central de Teis, y, de hecho, debido a la altura del edificio, llegó a emplearse un cañón de agua. En total, las labores de extinción duraron unas dos horas, puesto que, una vez sofocadas las llamas, los trabajos se centraron en refrescar la zona.