Esperan entre 1.500 y 2.000 voluntarios y nada puede quedar al azar para evitar que la aparición de cualquier pista o indicio sobre la desaparición de Sonia Iglesias se desvirtúe o se pierda. Policía Nacional y Protección Civil de Pontevedra ultimaron ayer el inusual operativo vecinal que se desplegará mañana a las orillas del Lérez, en el tramo urbano y también en el no urbano, en las "xunqueiras" de O Vao y Alba y su entorno y, en función del número definitivo de participantes, en otros puntos del municipio.

Los voluntarios, que recibirán una charla orientativa de lo que tienen que hacer –a las nueve de la mañana antes de iniciar el rastreo– se dividirán en grupos de trabajo, cada uno de los cuales tendrán que peinar el cuadrante asignado. Al frente de cada uno de estos grupos estará un policía y junto a él voluntarios de Protección Civil se ocuparán de garantizar la seguridad de las actuaciones y la preservación de posibles pistas hasta que las recojan los expertos.

Entre los particìpantes en este mega-despliegue solidario estarán los vecinos, amigos y compañeros de Sonia, la mujer de 38 años desaparecida en Pontevedra el pasado 18 de agosto, y previsiblemente algún miembros de su familia. Se espera también que lleguen a la ciudad voluntarios desde Arcade y Vigo (localidades ligadas de manera directa o indirecta a la biografía de Sonia), así como de los concellos limítrofes con la capital. Todos quieren saber qué ha pasado y ninguno quiere ni puede quedarse de brazos cruzados.

El juzgado ya autorizó la intervención de los móviles de Sonia Iglesias y la persona que encontró su cartera ha sido llamada a declarar por los investigadores.