Una banda organizada que introducía hachís desde Marruecos para distribuirlo en Andalucía y en varios países europeos y que fue desarticulada en 1997, ha aceptado penas de entre 11 meses y dos años y tres meses de prisión evitando así la celebración del juicio en la Audiencia Nacional y beneficiarse de las dilaciones de una causa que llegaba a juicio 13 años después de las detenciones.

Los 28 integrantes del grupo fueron detenidos con un total de 4.125 kilos de hachís en dos operaciones antidroga realizadas en 1997 y 1998. Uno de los alijos que se les imputan, de 77 kilos de droga, fue enviado desde El Puerto de Santa María a Vigo por mensajería.

Las investigaciones comenzaron en abril de 1997 en el juzgado de instrucción número 14 de Sevilla, centradas en una “potente organización de traficantes de droga ubicados en el sur de España y con su operatividad centrada en el triángulo Sevilla-Málaga-Cádiz”.

El juzgado sevillano se inhibió a favor de la Audiencia Nacional, bajo cuya dirección se llevaron a cabo varias operaciones antidroga que permitieron, entre otros, la incautación de 2.762 kilos de hachís en un buque frente a las costas de Berja (Almería) el 27 de julio de 1997.

Dilaciones indebidas

El juicio, previsto en la Audiencia Nacional, no llegó a celebrarse porque los 28 acusados reconocieron los hechos y aceptaron las penas pedidas por el fiscal, situadas entre 11 meses y dos años y 3 meses de cárcel al aplicarles las atenuantes de dilaciones indebidas y “arrepentimiento tardío”.

Entre los condenados se encuentran ciudadanos españoles, marroquíes, gibraltareños, ingleses, italianos y alemanes ya que el objetivo de la red era distribuir el hachís en países europeos con “importante demanda como Reino Unido, Italia, Portugal y Holanda”, según la sentencia. La Audiencia les imputa otro alijo de 700 kilos de hachís desembarcado en agosto de 1997 en San Fernando (Cádiz). Uno de los condenados era tripulante del barco “Tramontana III”, interceptado en Berja con 2.762 kilos de droga.