El incendio forestal que arrasó 18 hectáreas de terreno el miércoles en Marín fue provocado, según los primeros indicios hallados por la Policía Nacional, encargada de la investigación. El alcalde marinense, Francisco Veiga, reafirmaba ayer esta hipótesis teniendo en cuenta que existían varios focos y que en uno de ellos se ha localizado un pasamontañas que se ha entregado a la Guardia Civil y que se sospecha puede pertenecer a uno de los autores del incendio.

Veiga añadió que a partir de las 4.00 horas de la madrugada de ayer se iniciaron también dos focos en Aguete que hicieron necesario que la policía desalojase dos casas alrededor de las 5.00 horas aunque finalmente se pudo controlar y no hubo que lamentar daños materiales ni humanos.

El incendio forestal causado intencionadamente el miércoles entre Loira y Ardán, en el municipio de Marín, está ya totalmente controlado gracias a la labor de los efectivos anti incendios que se trasladaron al lugar.

Desde que una vecina dio la alerta al 112 sobre las 19.30 horas del miércoles y durante toda la noche el voraz fuego, que avanzó ayudado con el fuerte viento que se registró a esas horas, calcinó 18 hectáreas de superficie forestal, según indica la Consellería de Medio Rural.

Ayer por la mañana, las llamas todavía se reavivaron en A Teoira (Ardán) pero la vigilancia de los servicios de extinción y de los propios vecinos impidió que el fuego volviese a crecer al ser sofocado rápidamente mediante la descarga de agua con avionetas.

El alcalde de Marín, Francisco Veiga, calificó ayer los hechos como "acto terrorista", mientras que los vecinos de las 40 viviendas que fueron cercadas por el fuego agradecían la ayuda prestada por todos los municipios de los alrededores, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército.

Las labores de extinción del fuego no fueron nada fáciles debido al fuerte viento que se registró en la zona junto con la dificultad de acceso por la estrechez de los viales y la propia orografía del lugar ya que la zona incendiada se correspondía con acantilados de la costa. Un camión de bomberos incluso quedó atorado en uno de los accesos y obligó a realizar un rodeo en el que se emplearon unos 500 metros de manguera.

Los propios vecinos de A Teoira se vieron obligados a sofocar ellos mismos las llamas hasta que los efectivos anti incendios pudieron acceder al lugar. Uno de los vecinos se refería así a lo vivido el miércoles: "Entre as 7.30 horas e as 8 foi o máis gordo. Todos veciños axudamos a apagar o lume con mangueiras das casas, caldeiros e incluso coa auga da piscina do neno. Os efectivos non tardaron moito pero aquí temos o problema de que os accesos son difíciles e incluso quedou un camión de bombeiros atorado aí abaixo".