La Policía Nacional detuvo a un vecino de la ciudad acusado de retener a su ex compañera sentimental en su vehículo y amenazarla supuestamente con conducirla hasta un monte para quemarla con gasolina. Los gritos de auxilio de la mujer, de unos 50 años de edad, alertaron a varios vecinos, entre ellos dos hermanos que se encararon al supuesto agresor y lograron rescatar a la presunta víctima. Fueron los residentes del lugar quienes avisaron de inmediato a la Policía Nacional: dos patrullas se trasladaron allí y lograron apresar al hombre. Los agentes rastrearon la zona y hallaron, muy cerca del turismo, una bolsa que contenía una cuerda y la garrafa con cinco litros de combustible con la cual supuestamente pretendía cumplir sus amenazas.

Los hechos sucedieron a última hora del martes, ya en torno a la medianoche, a la altura del número 65 de la calle Rorís, que se encuentra muy próxima al centro comercial de Travesía de Vigo. La pareja, que según algunos testimonios había salido durante aproximadamente un año, acababa de romper la relación. Pese a ello, relatan fuentes cercanas al caso, el detenido, también de unos 50 años, habría logrado "mediante engaño" que la mujer subiera con él en el coche, un Opel Corsa. Una vez en el vehículo, según manifestó la propia víctima a los agentes, el hombre le habría dicho que no la iba a dejar salir del vehículo y que la llevaría a un monte para quemarla: el arrestado tenía al parecer una garrafa con cinco litros de gasolina y una cuerda, efectos incautados por la Policía.

Las supuestas amenazas no llegaron a cumplirse. Los gritos de la mujer fueron escuchados por varios vecinos: algunos salieron de sus casas y trataron de sacar a la víctima del coche. Finalmente, fueron dos hermanos los que consiguieron rescatarla y también retener al presunto agresor, que ante esta situación, antes de llegar las patrullas policiales, habría retirado del interior del automóvil la bolsa que contenía la garrafa llena de combustible. Dos dotaciones de la Policía Nacional acudieron a la calle Rorís y arrestaron al hombre, que fue esposado e introducido en un vehículo policial ante la mirada de los residentes que se congregaron en el lugar alertados por el episodio de violencia que acababa de ocurrir en su barrio.

Los agentes cortaron parte de la calle y procedieron a rastrear la zona, ya que según manifestaron algunos testigos el hombre habría tratado de "deshacerse" de pruebas al saber que la Policía se encontraba de camino. Tras incautarse de varios efectos, entre ellos la garrafa y la cuerda, el hombre fue trasladado a comisaría, mientras que la mujer fue conducida al hospital ya que presentaba "signos de agresión", relatan las fuentes consultadas. El hombre tendrá que responder por estos hechos ante el Juzgado de Violencia contra la Mujer.