Un hombre de unos 45 años, de nacionalidad rusa, fue rescatado ayer por la tarde en la playa viguesa de Saiáns sobre unas rocas con diversos politraumatismos. Poco después, en el mismo arenal, era asistido y evacuado un joven de 20 años por posible lesión medular tras caer contra la arena arrojado por las olas. No fueron las únicas actuaciones de los socorristas vigueses en colaboración con Cruz Roja y Policía Local, ya que en el Vao un joven empotró la moto acuática que conducía contra una lancha, aunque afortunadamente no hubo heridos, según fuentes municipales.

La primera alerta saltaba sobre las cinco y cuarto de la tarde. El coordinador de los socorristas de la playa localizaba en unas rocas de Saiáns a un hombre, consciente, pero completamente magullado y con numerosos politraumatismos en cara, pecho y extremidades. En principio se sospecha que pudo precipitarse desde las rocas, o bien haber llegado a nado buscando la orilla tras sufrir un percance en el mar, ya que vestía ropa de submarinista y había mucho oleaje. Se trata de un ciudadano ruso, por lo que no pudieron entender sus explicaciones, y la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Su rescate creó gran expectación y supuso un gran sacrificio por parte de voluntarios de la Cruz Roja y de los bañistas para recorrer una distancia en pendiente entre la zona de la caída y la ambulancia para su evacuación. Numerosos coches mal aparcados impidieron el acceso de la ambulancia de Cruz Roja al arenal. La distancia entre el accidentado y el vehículo que tenía que trasladarlo era de unos 500 metros, con lo que se hizo necesario la colaboración de una docena de bañistas para poder llevar al herido en la camilla hasta la ambulancia para superar una pendiente aproximada de un 15 por ciento.

Sobre las siete y media, un joven perdió el control de la moto acuática que manejaba y se fue director contra una lancha, pasando por encima de la embarcación. Los dos tripulantes resultaron ilesos y el piloto de la moto sufrió contusiones leves. Los socorristas estaban asistiéndole cuando saltó la tercera alerta. Un joven de 20 años que disfrutaba de las olas con un grupo de amigos, sufría una posible lesión medular y era evacuado por una ambulancia del 061.