La policía de A Coruña continúa la búsqueda del hombre que intentó matar ayer en el aparcamiento de la Domus con una pistola a su mujer –a la que alcanzó de un disparo en la cara y que se halla en estado grave– y a su hija de 14 años, tras lo que se dio a la fuga. El suceso ocurrió a las 15.15 horas en la calle Albert Camus, donde el hombre esperaba a su mujer –de la que tiene una orden de alejamiento– y a su hija, quienes pasaban por ese lugar a diario.

Las llamadas telefónicas efectuadas por los testigos presenciales de los hechos hicieron que una ambulancia del 061 acudiese de inmediato y trasladase a la mujer, que fue identificada como E.H. y que incluso fue capaz de articular algunas palabras tras recibir el disparo.

Una vez llegada al Hospital Universitario, se le apreció una herida de bala con entrada por el maxilar superior y salida por el cuello. El proyectil le fracturó la parte alta de la mandíbula, por lo que fue intervenida, aunque su situación era estable, mientras que su pronóstico fue calificado como grave.

Por el momento se desconoce si hubo una discusión previa al disparo que el hombre efectuó a su mujer, tras el que realizó otro contra su hija, a la que no llegó a alcanzar, puesto que la bala impactó contra el faro trasero de un autobús que se encontraba estacionado en el lugar. La niña salió corriendo y pidió ayuda en el bar UNI, situado en el bajo del edificio donde la familia residió hasta hace tres meses. Desde allí se dio aviso a la policía, que acudió poco después y se hizo cargo de la menor.

El juzgado que instruye el caso ha decretado el secreto del sumario mientras se desarrollan las investigaciones. La pareja, de origen marroquí y con tres hijas de 14, 10 y 7 años, residió en el quinto piso del edificio número 24 de la calle Villa de Carral, en la parte posterior de la Domus y a escasos metros de donde se produjo la agresión.

Los vecinos de la familia explicaron que el hombre lleva 15 años residiendo en España, donde su mujer y sus hijas viven desde hace 7. Según las personas que mantienen una mayor relación con ellos, el marido golpeó a su esposa hace tres meses al enterarse de que mantenía relaciones con un compañero de trabajo en la planta de tratamiento de basuras de Nostián, lo que hizo que fuese detenido por la policía ese mismo día y que al parecer se dictara contra él una orden de alejamiento de su familia.

A partir de ese momento, la mujer se trasladó a vivir a Meicende, mientras que él lo hizo a la furgoneta que poseía y que ayer había estacionado en el lugar donde esperó el paso de su esposa y su hija. Los vecinos aseguran que nunca llegó a asumir la separación y que se le veía con un aspecto apesadumbrado, aunque en ningún momento hizo sospechar que fuera a cometer un acto violento.

Las hijas del matrimonio siguen acudiendo a los centros escolares en los que iniciaron el curso. Las dos niñas más pequeñas asisten a un centro de primaria de Monte Alto, mientras que la mayor lo hace a un instituto, por lo que la madre recoge a esta última en ese centro y después pasa por el colegio para encontrarse con las otras dos hermanas.