Sorprendidos "in fraganti". Un operativo policial irrumpió ayer en una pelea de gallos que presuntamente se estaba celebrando en un galpón de la parroquia de Saxamonde de Redondela e identificó a las decenas de personas que se encontraban en ese momento en el local asistiendo al combate, entre ellas al parecer los propietarios de las aves y del propio inmueble. Los agentes, que por el momento no practicaron ninguna detención, se incautaron de diversos efectos que se utilizan en este tipo de actividades ilegales, entre ellos espolones, que se colocan a los gallos para que puedan clavar y por tanto herir a su oponente, logrando así una mayor agresividad.

La operación fue llevada a cabo por la Policía Autonómica de Vigo, que contó con la colaboración de la Policía Local de Redondela y de la Policía Nacional. Todo empezó a raíz de un chivatazo de un vecino que alertó ayer al mediodía a los agentes municipales redondelanos mediante una llamada telefónica de que en una casa de Saxamonde se iba a producir una pelea de gallos. Tras recibir esta información, según fuentes de este cuerpo local, se inició una investigación y se puso en marcha el operativo, que culminó a las siete de la tarde, cuando los efectivos irrumpieron en el galpón, adosado a una vivienda y ubicado en Camiño Quiringosta.

La presunta pelea, en la que en ese momento participaban dos gallos que presentaban heridas, se estaba desarrollando en la parte alta del galpón. En la planta inferior existe un criadero donde había varias aves, desde crías a otras más adultas. En el recinto acondicionado para el combate había una gallera o "ring" de zinc donde se estaba produciendo la pelea –había restos de sangre– y los agentes se incautaron de los espolones así como de otros objetos que se usan en estas riñas ilegales. Aunque de forma paralela a estas peleas suelen desarrollarse apuestas ilícitas, los policías que intervinieron en el operativo de Saxamonde no hallaron ni dinero ni rifas. Las diligencias serán trasladadas al juzgado de guardia redondelano para investigar estos hechos, que podrían ser constitutivos de delito de maltrato animal.