Un ourensano de 52 años murió a primera hora de la tarde de ayer en un pueblo del municipio de Bande atrapado por un desprendimiento de tierra, que el hombre estaba retirando en compañía de sus hijos para hacer una pequeña obra en la finca familiar. La víctima quedó enterrada sólo de la cintura para abajo, por lo que, a la espera de lo que dictamine la autopsia, se cree que su muerte pudo producirse no por asfixia, sino por alguna patología cardíaca derivada del impacto.

Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las 15.00 horas de ayer, cuando Ernesto A.A. estaba recogiendo la tierra en una finca próxima a la vivienda de su madre, en el núcleo rural de Forcadas perteneciente a la parroquia de Santa Comba, en Bande. El hombre se encontraba en compañía de sus hijos de 18 y 14 años de edad cuando parte de la pared de arena se le vino encima y quedó atrapado, según testigos de los hechos hasta la cintura.

Al lugar se desplazaron un médico y persona de enfermería del centro de salud de Bande, así como efectivos de Protección Civil y una patrulla de la Guardia Civil de Lobeira. Un helicóptero del 112 también se trasladó pero, según miembros del dispositivo que participaron en el rescate de la víctima ya nada se pudo hacer por el hombre, que casi murió en el acto.

El juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Complejo Hospitalario de Ourense, donde hoy se le realizará la autopsia. A la espera del informe forense, fuentes de la investigación creen que la muerte le pudo sobrevenir por algún fallo cardíaco relacionado con el impacto del golpe. La víctima era un hombre muy conocido en Ourense, donde ejerció durante muchos años como conductor del servicio urbano de autobuses.