El juicio por el que en su día se conoció como "crimen de la Play Station" se celebrará en Pontevedra desde el martes, 20 de abril, hasta el jueves, 22. La Fiscalía y la acusación particular piden que el procesado cambadés Juan Ramón González Agrasar, O Caián, sea condenado por el homicidio de su antiguo amigo Marcos Muñiz Calviño y que se le imponga una pena de 15 años de prisión.

En concepto de responsabilidad civil, el fiscal solicita que González Agrasar indemnice con 180.000 euros al hijo póstumo de Marcos Muñiz –que nació dos meses después del crimen– y con 36.000 euros a los padres del fallecido.

Los hechos sucedieron el 13 de junio de 2007 por la tarde. Según el relato del Ministerio Fiscal, O Caián llegó a la vivienda de Marcos Muñiz y tras sostener con él una discusión que fue subiendo de tono empezaron a agredirse. Según el testimonio de los familiares de la víctima, en un momento dado O Caián consiguió tirar al suelo a Marcos Muñiz, y tras situarse encima de él le asestó una puñalada en el pecho con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones que traía consigo.

El joven quedó malherido, y aunque consiguió entrar en su vivienda se desvaneció en el pasillo y murió apenas unos minutos después, antes de que llegase la ambulancia. Juan Ramón González Agrasar, por su parte, huyó del lugar, pero fue detenido esa misma tarde por la Guardia Civil de Cambados.

Casi tres años después se va a celebrar el juicio y será un jurado popular el que dirima si O Caián es culpable o no del delito que se le imputa. Durante los tres días que dure el juicio tendrán que pasar a declarar más de una docena de testigos.

En un primer momento se dijo que la discusión había empezado por una videoconsola que el presunto homicida le habría prestado a su antiguo amigo y que fue a reclamarle aquella tarde. Otra de las hipótesis que en su día había manejado la Guardia Civil era la de que Marcos Muñiz debiese dinero a Agrasar y que O Caián dijo a varias personas que si no se lo devolvía lo mataría. Una tercera línea de investigación apuntó a un crimen pasional. Según el relato de Fiscalía, Agrasar quería salir con la hermana de Marcos Muñiz, de sólo 15 años, a la que había llegado a realizar diversos regalos. Pero los familiares del joven muerto no veían esa relación con buenos ojos.