La arquitecta municipal de A Illa de Arousa, Pastora Parada, permaneció ayer supuestamente retenida durante una hora por un conocido constructor del municipio, Juan Manuel Chaves Daporta, que también la habría agredido. El arousano habría encerrado a la mujer contra su voluntad en el despacho que ésta ocupa en las instalaciones del consistorio y no depuso su actitud hasta la llegada de la Guardia Civil.

Todo ocurrió sobre las 13.00 horas, cuando el constructor accedió al tercer piso del inmueble, donde se ubica el despacho de la arquitecta, al parecer "con una actitud bastante agresiva". Según testigos presenciales, como el alcalde y varios de sus concejales, el hombre habría irrumpido en la oficina de la profesional. "La sorprendió sentada y de espaldas, la agarró por el cuello y la estampó contra la impresora", relatan. Tras ésto, presuntamente cogió las llaves de la puerta y se encerró en el interior con la técnica, donde la habría amenazado de muerte a ella y a sus familiares, sin que el resto de trabajadores del Concello pudiesen haberlo impedido.

El constructor, relatan los mismos testigos, acusaba a la arquitecta de haber impedido la venta de un piso, al comunicarle esa misma mañana a dos personas que el inmueble en el que estaban interesados en la avenida de A Ponte no cuenta aún con licencia de ocupación, al incumplir una serie de requisitos. La presencia del alcalde, Manuel Vázquez, de concejales del grupo de gobierno y de funcionarios no habría disuadido a Daporta, que se negó a deponer su actitud y continuó insultando y amenazando a la arquitecta y al regidor.

Desde el Concello alertaron a la Guardia Civil, que tardó una hora en personarse en el consistorio. La llegada de los agentes sirvió para que el constructor depusiese su actitud. Tras interrogarlo a él y a los testigos, dejaron marcharse al constructor. La arquitecta fue atendida en un centro médico, recibiendo una baja médica y viéndose obligada a usar collarín.

El Concello, anunció el alcalde, interpuso una denuncia contra Chaves por agresión, amenazas y retención ilegal. No es la primera vez que el constructor tiene un problema similar. El alcalde recordaba que "ya hizo algo parecido con la anterior arquitecta y con la secretaria-, algo que no vamos a permitir". FARO intentó contactar con el constructor, pero en su casa dijeron que no estaba localizable.