La Policía Nacional de Pontevedra sigue la pista a "decenas de jóvenes" sólo en la ciudad que se dedican habitualmente a viajar a Marruecos para transportar hachís hasta la provincia. Una actividad en la que se ha detectado cierta especialización entre varios grupos radicados en la capital del Lérez.

"No sé exactamente por qué, pero sí es verdad que hay mucha gente que se está dedicando a esto en Pontevedra y es un verdadero problema del que incluso ya se ha dado cuenta a la autoridad judicial y que se ha abordado con la Fiscalía Antidroga", dice Javier, inspector de la Policía Nacional y responsable del Grupo Operativo de Tráfico Medio de Estupefacientes .

Los "culeros" suelen cobrar unos 1.000 euros, mientras que el jefe de la red gana unos 12.000. La persona que financia el viaje y el destinatario de la droga es quien programa la operación. Se hace con los servicios de cuatro "culeros" a los que pagará 1.000 euros por kilo de hachís. Son auténticos "porteadores" de droga ya que dependiendo de la capacidad de "tragar" las "bellotas" podrán ganar más o menos dinero. "Si sólo llegan a 800 gramos, pues cobran 800 euros; si son capaces de ingerir un kilo y 300 gramos, pues ganan 1.300", dice Javier.

Dos chicas fueron sorprendidas en la operación "Tetuán" (desarrollada en Sanxenxo en 2008) con dos grandes barras de hachís de 200 gramos cada una ocultas en la vagina.

Junto a los cuatro "muleros" viaja otra persona que actúa como "vigilante". Una vez en Marruecos compran la droga ya en "huevos" a un precio de unos mil euros el kilo, un valor que se triplicará en Pontevedra.